Karolek A. Nóvikov ||

Karolek Alexei Nóvikov

If you need a hand, remember that I have two

DATOS BÁSICOS

Nombre Completo: Karolek Alexei Nóvikov
Edad: 26 años
Fecha de Nacimiento: Siete de septiembre
Nacionalidad: Rusa.
Grupo: Ciudadanos.
Raza: Humano
Ocupación: Bombero
Avatar: Tyler Hoechilin

DATOS PSICOLÓGICOS

Karolek es un hombre complicado en muchos sentidos. Pero un gran hombre al fin y al cabo. Uno de sus rasgos más significativos es su deber para con los demás. Bombero, desde pequeño supo que quería un trabajo de riesgo con el que ayudar a los demás y salvar vidas. No es un hombre que vaya a salvar gatitos de los árboles o a sacar a gente atrapada en ascensores en los apagones. Él es de los que se meten en las casas en llamas para rescatar bebés. La sensación de peligro, la adrenalina en las venas… es como un calmante para el resto del tiempo. Porque Karolek es la tranquilidad personificada. Relajado siempre que no esté trabajando o enfadado, parece que tiene marihuana en la sangre o sino que en vez de agua bebe valerianas. La gente no se explica cómo puede ser un hombre de tantos extremos.

Porque, lo es. Ahí reside su complicación. Un hombre que te marca, haga lo que haga. Imposible que pase desapercibido con lo grande que es, pero además, por sus acciones. Cero miedo al ridículo. Cero importancia a lo que piensen de él. No es alguien que viva preocupado sino más bien lo contrario. Su mente suele estar en calma. No le verás filosofando sobre las preguntas de la vida, no es su estilo. Se preocupa de lo que él mismo pueda cambiar, de lo demás no, es una soberana pérdida de tiempo. Y él odia malgastarlo. No es alguien que use el lenguaje como arma o algo parecido, pero no se le da mal. Cuando quiere puede ser bastante carismático. Hay gente que lo ve como un hombre increíble y quien lo cree un borracho temerario y despreocupado. ¿Quién tiene la razón? Ambos. Por eso es un hombre de extremos. Porque si te habla del deber, de su trabajo, de música, o en resumen, de algo que le apasione… te parecerá un gran hombre, de esos que pueden cambiar el mundo si lo desean, de los que antaño habrían comandado ejércitos que hubieran conquistado medio planeta. Pero si no, te parecerá un hombre demasiado tranquilo, excesivamente pasota, alguien que bebe por aburrimiento en un bar mientras da malos consejos de cómo vivir la vida; un bombero que prefiere que el mundo se cuide solito. Alguien que puede montarla en un momento y que aprecia una buena fiesta bulliciosa. Una persona que a veces no suele compartir los puntos de vista del resto del mundo, ya sea por su forma de ver la vida o por la simple y hermosa adicción a llevar la contra.

Porque es un defensor del débil, del necesitado… pero el de verdad. Si alguien va pidiendo dinero y luego se lo gasta en tabaco, esa persona para él es invisible, un estorbo. En cambio, si ve a un niño matándose a trabajar para poder alimentar a sus siete hermanos pequeños… entonces le ofrecerá su ayuda. No siempre dispuesto a ofrecer una mano es más bueno de lo que parece o aparenta. No deja que la gente vea esa faceta de él a simple vista ni presume de ella. Es un gran hombre que pese a vivir relajado y sin darle vueltas a las cosas no dudará en saltar a unas aguas embravecidas para salvar un niño o anciano que vaya a ahogarse, pero que te dejará que te hundas en la mierda y la desgracia si tu solito te lo has buscado. Y al que no le gustan las responsabilidades. Hace lo que le gusta, lo que le apasiona, lo que le mueva… pero no le ates ni impongas cosas que entonces se vuelve un terco insufrible. Las responsabilidades son rocas pesadas que solo le obligan a ir más despacio, por lo que se zafara de ellas en cuanto tenga oportunidad. Odia responder ante alguien que no sea él mismo y no le importa quebrantar la ley si es por un fin noble o no dañe a nadie con su acto.

No es alguien que ande siempre rodeado de amigos pese a ser bastante jovial. La razón es simple y se repite: extremos. Tal vez hoy te sonría amablemente y te dedique un saludo, o quizás se acerque y te trate como un mejor amigo de toda la vida, o quizás ni te mire. Depende de cómo le vaya el día, de cómo lo cojas, de todo un poco. Nunca se le dieron bien las relaciones interpersonales y no las entiende del todo. Pero le dan igual y no le importa equivocarse, por lo que te tratará como le dé la real gana. Hay quien dice que es medio bipolar y no andan desencaminados, pese a no sufrir ninguna enfermedad mental. Simplemente se podría decir que es algo egoísta, pero la descripción más acertada sería solitario. Está acostumbrado a solo preocuparse por él por no tener a nadie más en la vida, y odia las responsabilidades… no tiene grandes amigos o al menos no los considera-o trata-como tal porque no desea lazos profundos e importantes. No quiere que alguien sufra toda la noche por si va a volver bien del trabajo, no quiere dejar a un hijo sin padre, no quiere llorar si un amigo sufre… prefiere simplemente ocuparse de sí mismo.

Es gay. Eso lo sabe desde pequeño y no se avergüenza de ello. Con su tamaño y musculatura, si alguien se mete con él tiene más que perder que Karolek. No es algo que vaya diciendo a los cuatro vientos, pero tampoco mentirá diciendo que es heterosexual. Si le preguntan si una mujer es hermosa él puede responder perfectamente pues puede ver su belleza, pero no le pidas más. Ellas no le interesan. Y suele ser un gay del tipo “just sex”. Nada afeminado, ni una sola pista de que le gustan los hombres salvo que a veces sus ojos se van a dónde no deben. ¿Salido? Bastante, pero sabe centrase en lo que toca. Suele ir a los pubs gays solo a buscar algo que echarse a la cama. Al odiar las responsabilidades, obviamente huye de las relaciones. Nunca se ha enamorado ni ha tenido realmente un novio o pareja. Ni algo parecido. Pero sabe que el corazón es caprichoso y que puede que en algún momento llegue su turno. Y entonces tendrá que renunciar al amor o a su mayor principio de no crear lazos fuertes. Celoso pero no posesivo a no ser que algo realmente le importe. Puede que él no quiera una relación, pero si alguien le gusta mucho, no le gusta que otros le toquen. Y aunque no vaya por ahí marcando su territorio, si tocas algo que realmente aprecie, acabarás mal. No es alguien realmente agresivo, pero si le enfadas de verdad, es difícil calmarlo.

DATOS HISTÓRICOS

Karolek, Fuerte. Alexei, Ayudante o defensor. Los nombres que eligió su madre para él no podían irle mejor. Hijo de una mujer que se pasaba el día trabajando para poder darle a su hijo una vida, siempre estuvo orgulloso de ella. Nunca tuvo un padre, su madre siempre le decía que él no tenía. Ni que hubiera muerto, ni que se hubiera largado… nada. Él no tenía padre. Y a él no le importaba. Tampoco se casó con otro, ni tuvo un solo novio. Ella vivía por y para su hijo. Su infancia no fue especialmente fácil, pero tampoco se quejó. Su madre siempre le decía, “Estados Unidos no es Rusia, eso ya es algo”. El chico nunca estuvo en su país de origen, ni al nacer, pero por lo que ella le contaba, se alegraba de ello.

Su madre pasaba poco tiempo en casa, pero ese poco lo usaba en su pequeño. Pese a ello, Karolek pasaba demasiado tiempo solo en casa. Solía salir a jugar con otros niños, pero nunca tuvo grandes amigos. Solo era gente con la que pasar el tiempo hasta que llegara su madre. Siempre estuvieron muy unidos, tal vez demasiado. En el colegio fue un chico de notas normales, mediocres, pues no le interesaba demasiado; en cambio en los deportes sobresalía. Su madre lo animaba a estudiar para poder labrarse un futuro mejor, pero a él los números le aburrían y las letras no le parecían demasiado útiles.

En el instituto triunfó. Creció casi dos cabezas y se musculó bastante, con esa piel morena, el pelo negro y los ojos claros… cautivó a toda mujer en el lugar. Hasta profesoras. Pero a él no le gustaban las chicas. La “reina” del instituto y capitana de las animadoras le pidió para ir al baile delante de todo el instituto y él le rechazó con un simple “No me van las tías” que dejó a todos con la boca abierta. Uno de sus compañeros del equipo de futbol le llamó marica y Karolek le rompió la nariz de un puñetazo. Nadie volvió a abrir la boca para meterse con él. Al final hasta lo aceptaron y le volvieron a tratar como antes. Por las tardes trabajaba en un taller como ayudante pese a que él quería algo con más acción, pero quería ayudar a su madre con el dinero. Allí conoció al que sería su primera vez. Un hombre siete años mayor que él con una moto reluciente a la que necesitaba que le echaran un vistazo. Lo hicieron en los aseos del taller y desde entonces fue un no parar de ir de fiesta solo a pillar chacho. Pero cuando ya habían pasado cinco meses de su decimosexto cumpleaños su madre murió en una explosión de gas que también destruyó su casa, pero gracias a Dios sin él dentro.

Mientras la policía y los bomberos buscaban pistas para esclarecer el asunto, uno de los agentes habló con él. Dijo algo que le marcó: “que mala suerte tenía esta mujer, una violación y luego una muerte así cuando todo parecía irle mejor…”. Y Karolek fue a averiguar de qué hablaban. El hombre le explicó que ella había estado trabajando en Rusia en un burdel, pero solo de camarera. Uno de de los hombres que habían ido allí la vio y se encandiló de ella, pero no estaba “en venta”, como allí decían. Así que al salir de su turno, lo había violado en el callejón contiguo, varias veces. Ella lo había denunciado y habían encontrado al agresor, pero al ser hijo de gente importante de NY se había ido de rositas. Karolek preguntó la fecha de la denuncia y se le cayó el alma a los pies: alrededor de nueve meses antes de su nacimiento.

Finalmente se decretó que había sido por un fallo en el sistema eléctrico de la nevera y entre lo que le pagó el seguro de vida de su madre, el de la casa y la demanda a la empresa de la nevera logró el dinero suficiente para volver a empezar. Ahora que sabía lo de su “padre”, decidió salir del país. Eligió Londres pues siempre le había encandilado en series y películas. Y al llegar ya tenía claro en qué quería trabajar: bombero. Entró a la academia, aprobó todo sin problemas y se convirtió en un miembro más del cuerpo. Y así su vida fue convirtiéndose en todo lo que nunca había sido, permitiéndose cosas como Videoconsolas o una buena casa. Y los años pasaban tranquilos y felices. Y un buen día, un detective se cruzó en su camino. Estaba investigando uno de los incendios que él había apagado. Era realmente atractivo. Le gustó desde el primer “¿puedo hacerle un par de preguntas?”. Allí comenzó algo que nunca había tenido: una especie de relación. Todo gira en torno a lo físico y no a lo sentimental, pero aun así se siente unido a él y no soportaría verle con otras personas. Cosa que él parece compartir. Cada vez siente algo más fuerte por él, pero no lo admitirá ni ante sí mismo.


Familia:
♦Milenka S. Nóvikova. Madre. Trabajaba como camarera en un burdel. Tras eso se mudó a los EEUU para buscar un trabajo mejor. Murió cuando Karolek tenía dieciséis años.

♦ Peter J. McArthur. Padre. Nunca lo conoció y no está interesado en hacerlo.

OTROS DATOS

Gustos
♦Música.
♦Adrenalina.
♦Deporte.
♦Videojuegos sangrientos o de mucha acción.
♦Películas de terror.
♦Perritos calientes.
♦El sexo.
♦Los perros.
♦Ir al cine.
♦Quedarse en casa. Es muy hogareño.
♦Los pantalones de cuero: no para él, pero le ponen mucho.

Disgustos/odios
♦Los homófobos.
♦Los insectos.
♦El calor agobiante.
♦Los debates de política.
♦Las vaginas.
♦RESPONSABILIDADES.
♦El “drama”.
♦La cerveza. Él prefiere cosas más fuertes.

Manías
♦Le gustan las camisetas ajustadas porque marcan lo que hay que marcar.
♦Todos los días al salir del trabajo (cuando no tiene trabajo al día siguiente, claro) suele ir a un bar a beber un par de tragos.
♦Todas las mañanas hacer ejercicio.
♦Hablarle muy cerca a las personas cuando quiere ser claro, conciso y que le entiendan muy bien. O le hagan caso.

Fobias/miedos
♦A perder a alguien más.
♦Que alguien muera por su culpa.
♦No ser lo suficientemente bueno en algo que realmente desee.
♦No tiene realmente fobias, pero los lugares grandes repletos de gente le agobian.

Otros
♦Digamos en que en la cama es más bien “suke”, aunque prefiere dar que recibir… depende de la otra persona.