You make me crazier /Samuel P. O'Brien relationships.

¿Alguna vez habéis experimentado la timidez en persona? ¿La felicidad en carne y hueso? ¿No? Os recomiendo entonces que conozcáis a Samuel, Sam, para los amigos. Pura dulzura, puro amor y pura timidez. Es un chico que ha crecido entre la mierda y que, aún así, aún tras su interesante y triste historia, lo que hace es poner una sonrisa siempre en su rostro. Hay varias cualidades que definen su personalidad tales como; curiosidad.
Comencemos con ésta. ¿Alguna vez habéis oído que la curiosidad mató al gato? Pues por culpa de éste dicho y defecto que Sam posee en su personalidad ha llegado a pasarlo realmente mal por ciertas personas. Ha llegado a sentir desprecio por personas que le querían y él, no se fiaba. Y aprecio por personas que le traicionaban. Eso le ha llevado a tener varias sesiones consigo mismo, temiéndose lo peor.
Samuel aparentemente es un chico común, corriente como todos los demás aunque suelen tacharle de rarito, por sus apariencias. Pero ahí está el famoso refrán de: Las apariencias engañan y, vaya que si engañan.
Sam es, aparentemente el típico pijo engreído, pero en realidad no lo es. Odia a esas personas. Vale, quizá pijo sí que sea pero...No es culpa suya que la ropa le marca le guste, aunque también la de segunda mano y, no tiene problemas en ello.
Es un chico inocente en realidad, ingenuo también. No es que crea en los cuentos de hadas, ni en que Papá Noel existe todavía, pero suele sacar su inocencia e ingenuidad a relucir siempre, otra cualidad que le hace bastante adorable y comestible.
Es un chico en el que puedes confiar plenamente desde un primer momento. Es muy fiel, es leal con sus amigos y siempre está ahí para ellos. Es capaz de ayudar sin pedir nada a cambio; una cualidad que ya poca gente que tiene puesto que hay demasiada ambición en el mundo. Ojo, nuestro chico adorable también es muy ambicioso, no todo podía ser bueno en éste chaval ¿verdad?

Extremadamente cariñoso y protector. Otras cualidades que pueden definirle bastante bien. Es muy cariñoso, sobretodo con sus más allegados aunque uno de éstos tenga que ser un gato, como es el caso. Protector con todo el mundo. No puede ver, ni imaginarse qué pueden hacerle a su hermana menor. A pesar de ser él, el mediano de la familia O'Brien siente un grandísimo cariño por su hermana por lo que la protegerá de todo aquel que quiera hacerle daño. Es un chico fácil de sorprender. Puedes hacerlo con cualquier cosa y se conforma con poco. Si quieres conquistarle, con que se cene en la playa y luego se de un baño es suficiente. No le gusta que nadie pague por él una cuantiosa suma de dinero por estar en un restaurante caro o algo parecido. Le molesta. Se siente inferior, pues él no posee ese dinero. Sabe que el dinero no es lo más importante en una relación y preferiría vivir bajo un puente sin dinero, antes de que lo gastasen todo en él. No es un chico materialista, es más bien bastante simple, por eso odia también que le dejen grandes propinas en el trabajo. Pero al menos a éstas le da un uso que contra resta un poco su odio.

Tímido, extremadamente tímido también. Se pone rojo con cualquier cosa y entre los hombres es el preferido. Siempre lo tratan como un cachorro abandonado, con mimos y cariños aunque saben que son falsos, por lo que le repugnan. No es, digamos, un amante del trabajo que tiene pero debe de hacerlo. Tiene que aguantarse. Todo le resultaba realmente repugnante, todo. Hasta que le conoció a Él, alguien que creía distinto y lo es. Aunque también sea peligroso, quizá hasta para él.

Sam es, fue y siempre será un friki. El chico raro del Instituto al que nunca tuvo oportunidad de ir, al menos, no siempre que quiso. Leal, inteligente, dicharachero, fiestero, bromista, inocente, ingenuo, caliente, seductor, atractivo, dormilón, respondón, egoísta, egocéntrico, triste, legal, callado, reservado, no es un chivato, astuto, sobre protector, interesante, cotilla, paranoico, enamoradizo, algo tonto de vez en cuando y mil y un adjetivos más son los que describen la personalidad de éste chico. Entre ellos se encuentra el de alegre y divertido, por supuesto. Pero como ya he dicho, no todo tiene que ser bueno. Es paciente, tiene mucha paciencia pero cuando se le agota ya puedes correr. Como le cabrees...Como le cabrees vas a conocer ese lado oscuro que tiene este trozo de pan. Se enfrentará a ti y si eres un hombre, te pegará si es necesario. Que sea un ángel para muchos y para muchas, no significa que por eso tenga que ser tonto e inútil que no sabe defenderse. Aprendió a hacerlo cuando era muy joven y no se le olvida, ni se le olvidará. Si eres una mujer a lo máximo que llegará es a un par de gritos y aún así, se sentirá mal. Se sentirá un mierdas. Sabe que las mujeres no son el sexo débil, lo son los hombres pues las necesitan para todo mientras ellas no necesitan al hombre en absoluto, ni para quedarse embarazada si quiera ya que pueden hacerlo por inseminación artificial si así lo desean. Pedirá perdón y se arrepentirá, pero, repito. Si eres mujer. En cambio si eres un tío ya pueden darte por culo porque su agresividad no tiene límites y tampoco su lengua viperina. Sabe muy bien usar las palabras, es un chico listo y lo pone en práctica siempre que puede, por eso es tan querido y famoso entre los empleados de The Red House.

Impulsivo, celoso, posesivo, mal hablado...Otras palabras que definen muy bien su personalidad. Aunque también está la palabra "apasionado", que suele moverle en todos los campos del amor y el deseo. Aunque también en la música. Aficionado a la batería le encantaría tocar en un grupo de música para luego hacerse famoso pero al ver que dicha alternativa está un poco jodida prefiere vivir de momento en The Red House, recolectando dinero para distintas cosas suyas y familiares sobretodo. Sincero y directo. No tiene pelos en la lengua en ningún momento. Bueno, quizá los tenga en cuanto a decir algo sobre sus sentimientos se refiere pero siempre prefiere demostrar algo en vez de decirlo pues cree que los hechos son más efectivos.

Si quieres seguir conociendo más de Samuel te recomiendo que te acerques a él y hables con él, o bien puede acercarse él a ti para entablar una conversación. Créeme, no te arrepentirás de haberle conocido. Te transmitirá confianza, tranquilidad y paz en tu vida. Es un chico que a pesar de pasar por todo tipo de putadas no borra la sonrisa de su rostro ni tampoco la felicidad aunque en lo más hondo de sus ojos está triste y decaído, muy triste. Pero no le gusta en lo absoluto preocupar a su gente, cree que es lo suficientemente autosuficiente como para apañarselas solo, aunque no siempre es así. De todas maneras, te invito a que le conozcas. No saldrás mal parado o parada, ni te decepcionará.